Desde el Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires se advierte sobre la comercialización abierta de raticidas cuya forma y tamaño se asemeja a caramelos o pastillas, los cuales generalmente contienen anticoagulantes letales. Si bien dicho producto no produce daños al tacto, resulta altamente tóxico ante su ingesta.

▪ Este hecho es una de las tantas señales que registra a diario nuestra entidad, que nos llaman a la reflexión y al trabajo por la prevención de accidentes en la manipulación, la producción, el transporte, el almacenamiento y la comercialización de productos químicos.

▪ Frente a esto, hacemos manifiesta nuestra preocupación ante el panorama naturalizado de la venta de productos químicos que revisten peligrosidad para la salud y el ambiente, sin que los mismos estén debidamente rotulados con indicaciones de uso y composición química de los mismos.

La comercialización indiscriminada y negligente de sustancias venenosas es solo un exponente del marco desregulado y carente de controles sobre las actividades vinculadas a la química.

▪ Por tanto, desde el Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires, volvemos a advertir que el ejercicio de la química a cargo de personal sin idoneidad ni matriculación, en cualquier de sus instancias (producción, distribución y comercialización) deja consecuencias lamentables y recurrentes, como lo son las intoxicaciones, los incendios, y los derrames de líquidos contaminantes, producto de acciones negligentes y carentes de experticia en la materia.

En este marco, se recuerda la plena vigencia de las Ley 7020 que rige la actividad química-profesional en toda la provincia, como así también el Proyecto de Ley que impulsa nuestra institución, para la creación del Registro de Establecimientos que Manipulan Productos Químicos (REMPQui), que ofrece un marco regulatorio y de procedimiento, clasificando a los establecimientos en diferentes categorías según sus actividades.