INSTITUCIONAL

FUNDAMENTACIÓN

¿PORQUÉ ES NECESARIO MATRICULARSE?

Podemos estar de acuerdo, o no, con la libertad absoluta para actuar en cualquier tipo de trabajo, teniendo como único mérito el conocimiento adquirido en años de labor en un mismo puesto -o la experiencia-, independientemente del título universitario que se posee, o quizás opinando que hasta esto es circunstancial y/o prescindible.
Lo que no es opinable, porque es una realidad, es que -como ejemplo- para ejercer la medicina, todo lo anterior no es válido, para presentar un plano de obra, electromecánico o de efluentes, tampoco, para actuar en un juicio civil, penal, etc., tampoco, para dar fe de una firma, tampoco. Ahora bien, para hacer análisis de aguas, de suelos, de productos alimenticios, de materias primas, etc., parece ser que sí. También podemos estar de acuerdo, o no, con la unión de las personas que realizan una misma profesión para defender sus derechos en forma colectiva.

Pero es incuestionable que a esta altura de los acontecimientos, casi todas las profesiones que compiten en el mercado laboral con nuestras actividades tiene un colegio o consejo profesional fuerte, con capacidad económica para lograr llevar adelante la captación de actividades laborales, en desmedro de otras profesiones que no poseen instituciones creadas por ley, o de aquellas que -teniéndolas-, no han sabido o no han podido crecer en la medida de las necesidades, categoría en la cual debemos enrolarnos. Juntando los párrafos anteriores y comparándolos con la realidad de los hechos que ocurren cotidianamente, encontramos que otras profesiones, que como todos sabemos, no profesan de ninguna manera la libertad laboral dentro de lo que juzgan como sus campos exclusivos de trabajo, no tienen ningún reparo en arrogarse derechos, que no poseen, dentro del área de la química y como si esto fuera poco en algunos casos también la exclusividad.

Sólo a modo de ejemplo y para no ser extenso en algo que todos conocemos, mencionaré: Exclusividad en la dirección técnica de fábricas de productos químicos que posteriormente se utilizarán en el agro; exclusividad en la dirección técnica de fábricas de productos químicos que posteriormente se utilizarán en la elaboración de productos farmacéuticos; exclusividad en la dirección técnica de fábricas de productos químicos para posteriormente ser usados en cosmética; exclusividad en la dirección técnica de fábricas de productos químicos para posteriormente ser usados en productos veterinarios. etc.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la creación (hace varios años) de la Asociación de Graduados Universitarios de la Capital (A.G.U.C.), se intentó lograr la promulgación de una ley de colegiación en la Capital Federal, para lo cual se logró reunir a más de mil profesionales de la química, quienes presentaron, reiteradamente, proyectos de ley al Congreso de la Nación en tal sentido. Como todos sabemos, esto no prosperó, por mucho empeño que se puso y por muchas influencias que se trataron de hacer pesar, esto -sin duda-, demostró la necesidad de todos los que intervinieron de tener un marco legal para hacer oír sus reclamos en forma orgánica.

Dicha necesidad nunca fue satisfecha, porque -como es obvio- es más fácil obtener avances de una parte cuando la otra no posee ni cohesión, ni marco legal, ni capacidad económica para defenderse. Gracias a la vigencia del Decreto Ley de desregulación económica, hoy existe la posibilidad de detener el avasallante avance en detrimento de nuestros derechos, y el camino es a través del Consejo Profesional de Química, teniendo en cuenta que es el único colegio creado por ley en el país. Si bien todos sabemos que durante muchos años nuestro C.P.Q. estuvo dormido y que prácticamente no actuaba en defensa de la profesión, la situación ha cambiado y se avanza hacia una recuperación del terreno perdido.

Nuestro asesor letrado está patrocinando a matriculados a quienes se les han negado inscripciones en distintas entidades nacionales y provinciales para ejercer su profesión -teniendo pleno derecho para ello-. Se han recuperado las incumbencias perdidas de matriculados de esta casa mediante la vía legal. Ya hace varios años se está emitiendo un boletín informativo periódico en forma ininterrumpida, para que los químicos sepamos que está ocurriendo con nuestra profesión, en relación a la aparición de leyes, decretos, y reglamentaciones que pudieran perjudicarnos, sin desmedro de actuar en la medida de nuestras posibilidades para evitar que ello suceda o se corrija.

Se ha creado esta página WEB, la cual agiliza sustancialmente la comunicación entre nosotros, entre otras muchas actividades. El crecimiento y avance sólo será posible en la medida en que todos los protagonistas de esta historia -que es la de la actividad química y que, sin duda, es NUESTRA historia-, tomemos conciencia de la necesidad de matricularse y participar en la forma en que cada uno sea capaz. Resulta imposible entender cómo algunos individuos que muchas veces exigieron la creación de un consejo profesional, para poder defender sus derechos, hoy eludan la responsabilidad y la obligación de matricularse.

Sin duda no será fácil revertir los procesos estáticos que aún hoy existen. Hay mucho por hacer. Hay mucho para corregir. Todo es materia opinable, pero la realidad nos superará a corto plazo si no entendemos la necesidad de unirnos tras la bandera de la defensa de nuestra profesión, y el único camino es matricularse y participar.

A nada conduce el quejarse de lo que ocurre con nuestra profesión en una mesa de café, en nuestro trabajo con colegas o en nuestras casas, ni lamentarnos de lo que tal o cual colegio profesional nos ha quitado. O el poner el grito en el cielo, cuando por algún motivo nos sentimos perjudicados en forma personal, mirando para otro lado cuando no se trata de un área de la química en la cual no actuamos. Tampoco sirve el esperar que los demás realicen el esfuerzo por nosotros -eso jamás ocurrirá-.

Finalmente, debemos pensar que hubo químicos que hicieron grande la profesión a través de su esfuerzo personal y que crearon instituciones como la A.Q.A. y el C.P.Q., con el convencimiento de la necesidad de unirse en derredor de este tema que es nuestro medio de vida. Debemos asumir nuestra responsabilidad para no permitir el desmembramiento de la actividad química y el reparto de los pedazos entre los oportunistas, con necesidades de conquistas de mercados laborales -a los cuales no tienen acceso por derecho propio-, excluyéndonos, por nuestra propia desidia.

¿PORQUÉ ACTUAMOS EN TODO EL PAÍS?

En la actualidad, y con el propósito de defender nuestra profesión en todo nuestro país, aportando a los profesionales químicos que ejercen la misma en otras provincias y en muchos casos con evidente inferioridad de oportunidades frente al accionar invasor, cuando no, exclusivista de otras profesiones, el Consejo Profesional de Químico ha extendido su accionar, ampliando de este modo su injerencia a todo al ámbito nacional.
Mediante la aplicación del Pacto Federal Nacional y del Decreto Presidencial Nº 2.293/92 que regula el ejercicio profesional y las inscripciones en colegios y consejos profesionales , estableciendo:

Primero: La suficiencia de una sola matrícula para el ejercicio profesionales todo el país,

Segundo: La validez de dicha matrícula para el libre accionar profesional en
todo el territorio nacional.

Tercero: Que serán de aplicación las leyes vigentes del lugar donde ha sido otorgada dicha matricula, matriculamos en las distintas provincias y creamos delegaciones en ellas, iniciando así la anhelada federalización del Consejo Profesional de Química.

ACCIONES INSTITUCIONALES

ACCIONES INSTIUCIONALES
Con el afán de extender el accionar no sólo hacia el interior de nuestro territorio, nuestro esfuerzo está orientado a establecer acuerdos con otras organizaciones relacionadas con nuestra actividad en el orden nacional e internacional, promoviendo la coherencia del sistema profesional, involucrando a todos los individuos relacionados con la química desde el inicio mismo de su formación académica hasta el efectivo ejercicio de su profesión en tareas de investigación, control de procesos productivos y aseguramiento de la calidad de un sinfín de mercaderías de consumo de todo tipo, así como en la prestación de servicios como consultor público y privado en cada especialidad, y todo esto cuidando el medio ambiente en el que vivimos.
Con el afán de extender el accionar no sólo hacia el interior de nuestro territorio, nuestro esfuerzo está orientado a establecer acuerdos con otras organizaciones relacionadas con nuestra actividad en el orden nacional e internacional, promoviendo la coherencia del sistema profesional, involucrando a todos los individuos relacionados con la química desde el inicio mismo de su formación académica hasta el efectivo ejercicio de su profesión en tareas de investigación, control de procesos productivos y aseguramiento de la calidad de un sinfín de mercaderías de consumo de todo tipo, así como en la prestación de servicios como consultor público y privado en cada especialidad, y todo esto cuidando el medio ambiente en el que vivimos.
Con el afán de extender el accionar no sólo hacia el interior de nuestro territorio, nuestro esfuerzo está orientado a establecer acuerdos con otras organizaciones relacionadas con nuestra actividad en el orden nacional e internacional, promoviendo la coherencia del sistema profesional, involucrando a todos los individuos relacionados con la química desde el inicio mismo de su formación académica hasta el efectivo ejercicio de su profesión en tareas de investigación, control de procesos productivos y aseguramiento de la calidad de un sinfín de mercaderías de consumo de todo tipo, así como en la prestación de servicios como consultor público y privado en cada especialidad, y todo esto cuidando el medio ambiente en el que vivimos.

¿POR QUÉ DEBEMOS VELAR?

POR QUÉ DEBEMOS VELAR?
El Consejo Profesional de Química debe ser la garantía para el profesional honesto- que le asegure su derecho al libre ejercicio laboral en todos los ámbitos en que sus incumbencias se lo permitan, así mismo el justo ejercicio del poder disciplinario en cuestiones de ética e idoneidad, ajustados a las normas de derecho, permitirán culminar exitosamente con el objetivo último para el cual ha sido creada ésta institución "preservar y garantizar a los usuarios de servicios y a los consumidores, productos de la mejor calidad" integrando de tal forma, la actividad química al servicio de la sociedad en su conjunto.